ANIVERSARIO CONSTITUCIONAL
Raúl ARROYO
Transcurrió el primer mes del año con un saldo de contagio y muerte sin precedentes en nuestro país. Por más alto que se tuviera el ánimo nacional, no lo está tanto para pensar ni organizar celebraciones. La prioridad es otra y las preocupaciones también. A la sanitaria sigue la inminente crisis económica que ya muestra sus primeros efectos en el empleo y la actividad comercial. Además, la pandemia canceló la tradición ceremonial para rememorar los acontecimientos más señalados de la república. Durante algún tiempo no habrá reuniones numerosas ni discursos, tampoco aplausos para subrayar su trascendencia histórica.